30 marzo 2009

Cambio de Régimen

Santiago González

Por fin, Euskadi va a ser un sitio normal, donde se protege con escolta a los gobernantes y no a los miembros de la oposición. Los nuevos mandamases, los escoltados, seguirán igual en este aspecto que cuando estaban en la oposición, mientras los nuevos opositores no van a ver disminuida su seguridad respecto a épocas anteriores.

El pacto constitucionalista está escrito en un papel y el frente abertzale, tercio sindical, ya ha convocado huelga general para mayo, poco después de la investidura. Dicen que es contra la crisis, pero el sindicalismo de Lizarra no ha pedido apoyo a las centrales “que tengan como objetivo la destrucción de Euskal Herria y la construcción de España” (CCOO y UGT), por decirlo con lenguaje prestado del pacto PNV-EA-ETA, verano del 98. La portavoz en funciones (mínimas) ha rehusado opinar sobre el asunto: “habrá otro Gobierno el 21 de mayo (…) cada uno se hace responsable mientras está en el cargo”.

El acuerdo PSE-PP es un documento sorprendente. En una primera lectura ya se nota que no lo ha escrito Winston Churchill. Su sintaxis no es brillante y la solemnidad que de él se espera está reñida con expresiones agramaticales como “entre tod@s y para tod@s”. Otro tanto cabría decir de sintagmas extraídos del agit-prop socialista, como “debemos arrimar el hombro”, que, aun tópicos, quedan muy propios en estas fechas para costaleros de Semana Santa.
Es, sin embargo, un papel extraordinario. En apenas diez folios invoca ocho veces el cumplimiento de la Ley, otras ocho la libertad de los ciudadanos y siete más la igualdad entre ellos (y ellas, naturalmente). Nunca se había visto nada parecido en tiempos anteriores.
Sorprende que un acuerdo para gobernar reclame el cumplimiento de la Ley de la Escuela Pública Vasca para garantizar a los padres el derecho a elegir la lengua vehicular en la educación de sus hijos, pero es un acto rupturista ante su incumplimiento por el Gobierno que la elaboró.
El cambio se ha instalado en la sociedad vasca con toda naturalidad. Sólo el partido-guía sigue haciendo aspavientos en un cabreo incomprensible que es en sí mismo una justificación del cambio, una argamasa eficaz para los dos socios y un ahorro de trabajo para el PSE: Patxi López no tendrá que explicar el porqué de un pacto con el más indeseado de los socios.

No era éste el resultado que soñaba Zapatero, ni, probablemente, el candidato, pero el PNV lo ha hecho bueno. Moctezuma ha quemado las naves a Hernán Cortés para que no pueda arrepentirse y no le quede otro camino que la conquista de México.

A poco que miren a su alrededor se verán bastante solos, entre un público laico, que, como en el chiste, amenaza interrumpir el sermón con un gesto de hartazgo: “Si hay que ir al infierno, se va, pero no nos acojone”.

Tiene este último error del PNV un aire de apocalipsis banal e intrascendente, anticipado por Eliot en ‘Los hombres huecos’ (1925), cuando el primer lehendakari de Euskadi todavía jugaba en el Athletic: “Así es como acaba el mundo./ Así es como acaba el mundo./ Así es como acaba el mundo./ No con un estallido, sino con un suspiro.” No es un globo que revienta, sólo un balón que se deshincha.

28 marzo 2009

Lehendakari López Álvarez

Santiago González

A comienzos de febrero de 1983, un concejal bilbaíno del partido-guía, llamado Uriarte arremetió contra su homólogo de Euskadiko Ezkerra, Jon Nikolas, al grito de “¡López, que eres un López!” Podía tratarse de un insulto genérico, aunque el objeto de su denuncia era el apellido materno de su adversario, cuestión ésta en absoluto baladí para los salientes. Recordará usted a Sabin Zubiri Sánchez, un nacionalista ejemplar, reputado empresario del ramo de la lencería, mano derecha de Ajuriaguerra en el antifranquismo y fundador de Eusko Alkartasuna. Los oficialistas de su pueblo, Otxandio, intentaron denigrarle con el mote de ‘Segundo Sánchez’.

El legitimismo vasco está viviendo el irresistible viaje de un López a Ajuria Enea como un viacrucis de pesadilla. Lehendakari López Álvarez, piensan y no les parece razonable, ni creíble, por mucho que fuese un López, Diego López de Haro, llamado ‘El Intruso’, el Señor de Vizcaya que fundó Bilbao el 15 de junio de 1.300. ¿Habrá alguien que pueda oponer a su memoria mayor legitimidad de origen? No parece, pero los nacionalistas tienen una prevención insuperable contra la ciudad; les tira más el pueblo. Lehendakari López Álvarez se me antoja una bellísima eufonía. Por otra parte, podríamos comparar los nombres de pila. Los ‘lehendas’ que hemos tenido hasta ahora se han llamado: José Antonio (dos de ellos), Carlos, Jesús María (que lo fue virtual, en el exilio) y Juan José, que es el saliente. Por primera vez vamos a tener un Patxi en Ajuria Enea, váyase lo uno por lo otro. Contra el pesimismo de los apellidos, el optimismo de la voluntad, que dijo aproximadamente Antonio Gramsci.
Si todo va como parece, podría investirse para el 1º de Mayo, que es fecha altamente simbólica. En todo caso, lo estará con toda seguridad el 13 de mayo, que es la fecha de la final de la Copa del Rey que enfrentará al Athletic con el Barça y sería una imagen muy potente la del lehendakari López junto al president Montilla en el palco de honor.

Ese día es también la festividad de la Virgen de Fátima, pero creo que el lehendakari entrante de un partido laico debería sustituir el juramento por la promesa, como hacen casi todos sus compañeros ministros en la toma de posesión. Por otra parte, el juramento tradicional, que fue el empleado por el primer lehendakari de los vascos en la Casa de Juntas de Guernica, la tarde del 7 de octubre de 1.936, y han mantenido los demás, no es de recibo: “Ante Dios humillado, en pie sobre la tierra vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el árbol de Guernica, ante vosotros, representantes del pueblo, juro desempeñar fielmente mi cargo”. Los gobernantes democráticos juran (o prometen) cumplir y hacer cumplir la Ley, no se enredan en compromisos teocráticos.

Con todo, Aguirre juró dos veces aquel día. Por la mañana se fue a la basílica de Begoña con el EBB. Un fraile nacionalista, Pedro de Errasti, había traído un copón lleno de hostias consagradas de la iglesia madrileña de los trinitarios, para impedir que fueran profanadas por los milicianos. Y ante aquellas hostias de Madrid, dicho sea sin ánimo de señalar, José Antonio Aguirre Lecube profirió el siguiente juramento, cuya fórmula debo al historiador Manu Montero: “Juro ante la Hostia Santa fidelidad a la fe católica que profeso, siguiendo y cumpliendo la enseñanza de la Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana; juro fidelidad a mi patria Euzkadi y en su servicio queda ofrecida mi vida, de la que dispondrán en la medida, el momento o las circunstancias que señalen las únicas autoridades legítimas del PNV o Euzkadi Buru Batzar. Así lo juro desde el fondo de mi alma ante mi Dios en la Hostia Consagrada.” Como diría el maestro Umbral: o sea.

27 marzo 2009

¿Cuántos lados tiene un triángulo?

Santiago González

Quiso el azar que el diputado Torres Mora, uno de los proveedores de pensamiento mágico del presidente del Gobierno, publicara ayer en el diario de la competencia un fascinante artículo titulado ‘A la espera de la primera derrota’. Lo de ayer no fue propiamente una derrota, porque el PSOE pudo sacar adelante un texto. Fue una de esas victorias que hicieron exclamar a Pirro, rey de Epiro: “¡Una victoria más y estoy perdido!”

Si el martes salvó el Gobierno varios asuntos menores con el apoyo de la izquierda, digamos ERC y el par de Llamazares, ayer salvó el decreto de medidas urgentes contra el paro con el apoyo de CiU, pero no fue gratis: para ello hubo de aceptar que el texto será tramitado como proyecto de Ley. Y admitir enmiendas de los grupos parlamentarios.

Ahora sí que tiene sentido lo que Zapatero definió como ‘geometría variable’ para ir tirando en el Congreso. Creíamos que estábamos en la concertación social, un triángulo equilátero que formaban el Gobierno, la patronal y los sindicatos y ahora los grupos parlamentarios nos lo van a transformar en un polígono irregular con un número de lados aún por determinar. Las dos elecciones autonómicas del día 1 no han salido como se esperaba. Quién iba a decirnos que la España plural y diversa iba a devolverle el poder al PP en Galicia y que lo iba a convertir en aliado imprescindible de Patxi López para llegara a Ajuria Enea.

El espíritu del Tinell se desvaneció en los prolegómenos de una primavera adelantada y rara y el “todos los grupos menos el PP” que fue un sintagma habitual en los titulares con los que los diarios daban cuenta de las justas parlamentarias la legislatura pasada, ha cambiado en ésta. Esto no quiere decir que Zapatero no volverá a conseguir mayorías, pero sí que cada una que consiga le va a salir más cara que la anterior, que Soraya Sáenz de Santamaría ha sabido romper el bloqueo de su grupo aun descalza y que el portavoz Alonso tampoco es Rubalcaba, para qué nos vamos a engañar.

¿Es una cuestión de izquierdas y derechas? La izquierda ha dejado de ser una posición ideológica (más, incluso, que la derecha) para convertirse en una relación de pertenencia a un grupo, puro sentimiento identitario, mero nacionalismo. ¿Cómo sustentar valores de izquierda –o simplemente, valores-si el relativismo nos ha instalado en una geometría variable y en un diccionario de palabras comodín, que “han de estar al servicio de la política” y no al revés (Zapatero, junio 2005)? ¿Cuántos lados tienen ahora los triángulos?¿Podemos estar razonablemente seguros del sistema métrico decimal? Llegados a este punto, la geometría variable se ha tornado en matemática borrosa y España es una geografía infructuosa, con permiso de Pablo Neruda. Descartados los referentes ideológicos, caminos sobre la mar, sólo cabe orientarse por la identificación con el líder o la fobia al otro. La Polar señala el norte.

El propio Torres Mora, que es un intelectual, confiesa que le saca de sus meditaciones congresuales la ayudante Mamen Sánchez, cuando le explica lo que tiene que votar en cada ocasión, enseñando un dedito para el sí, dos para la abstención, tres para el no.

25 marzo 2009

Traspaso de compromisos

Santiago González

La portavoz del Gobierno vasco se ha encorajinado ante la prudente recomendación del socialista Pastor para que paralicen sus decisiones de “ultimísima hora”. Hay un frenesí transversal como de liquidación postbalance en el Gobierno vasco, parecido al que afecta a todas las administraciones durante el mes de diciembre para no tener que devolver a la Hacienda Pública ni un euro a ser posible. Todo son convocatorias de ayudas. Ayer, sin ir más lejos, el Boletín Oficial del País Vasco publicaba la orden por la que el consejero de Justicia o así abría el plazo de solicitud de las ayudas a los familiares de presos etarras. La orden fue aprobada el pasado día 4, menos de 72 horas después de la derrota, tres meses y veinte días antes que el año pasado.

Son 225.081 euros, que según el Boletín, podrán ser ampliados con fondos de otras partidas de ayudas no ejecutadas y las familias de los terroristas cuentan con un plazo de un mes para presentar las solicitudes a partir de hoy. No parece que vaya a tener fácil el nuevo lehendakari anular esas ayudas. La Administración se sucede a sí misma y los compromisos contraídos por Ibarretxe obligarán a López con toda probabilidad.

Que aprendan de Obama, ha venido a decir la portavoz, que hasta el 20 de enero no dijo ni pío, en una comparación que a buen seguro gustará a Patxi López y más aún al cineasta Bajo Ulloa, que en ‘Airbag’ ya se imaginó hace 13 años un lehendari negro. Nótese también que no tiene mayor empacho en reservar para Ibarretxe el papel de Bush.

"A día de hoy sólo conozco un candidato que tiene 30 votos asegurados", dice la portavoz, genio y figura. Menos técnico y más populista, el saliente ha dicho que él tiene 80.000 razones más para presentar su candidatura que Patxi López, como si no supiera que para investirse no valen las razones, sino el apoyo del número suficiente de parlamentarios.

Las elecciones autonómicas no se convocan para elegir al presidente de la Comunidad, sino para formar el Parlamento vasco. La elección del lehendakari se produce en segundo grado. Los parlamentarios eligen uno de entre ellos, que será el que consiga en primera votación la mayoría absoluta, y, en segunda, el mayor número de apoyos, si hubiera más de un candidato. (Arts. 29 al 33 del Estatuto de Autonomía aún vigente y artículo 5 de la Ley de Gobierno 7/81, de 30 de junio, que los desarrolla).
Cualquiera de los 75 electos el pasado 1 de marzo puede presentar su candidatura. UPyD podría proponer a su parlamentario Gorka Maneiro, aunque en un cálculo prudente de probabilidades se puede aventurar que lo tendría difícil. Tras las elecciones de 1986, el candidato del PNV, José Antonio Ardanza, tuvo un competidor presentado por los 13 parlamentarios de Herri Batasuna: Juan Carlos Yoldi, un etarra que seis meses más tarde fue condenado a 25 años de cárcel.

O sea, que López tiene la misma legitimidad que Ibarretxe para optar al cargo. Tiene más posibilidades, eso sí, pero tendrá que darse prisa si quiere que en el traspaso de poderes le quede algo más que los compromisos contraídos. No es por mala fe. Es, sencillamente, que el partido-guía no tiene práctica y a lo peor se les da mal.

23 marzo 2009

Todos a casa

Santiago González

“La misión ha sido completada”, dijo la ministra Chacón a los soldados españoles destacados en Kosovo. “Es hora de volver a casa”. Ésta es una expresión muy del agrado de la tropa. ‘Todos a casa’ se titulaba una gran película de Luigi Comencini. Cuando el capitán Alberto Sordi y su compañía iban de retirada, se les rinde un soldado alemán. Sordi rechaza al prisionero y, ante su insistencia en seguir al destacamento con los brazos en alto, acaba corriéndolo a cantazos.

A la hora de volver a casa, Chacón ha considerado más urgente informar a los soldados que al mando internacional del que formamos parte. Hasta cierto punto es natural, les habrá hecho más ilusión, pero no parece que la pacifista Chacón conozca las implicaciones de formar parte de una misión militar conjunta.

Es verdad que al presidente no pareció moverle su competencia en asuntos militares a la hora de nombrarla; le bastó pasar al Guinness por la primera ministra de Defensa embarazada. Lástima que la preñez dure menos que lo otro y haya desairado al mismo tiempo a la OTAN y la UE, a Francia, que acababa de anunciar su vuelta al mando militar de la OTAN después de más de 40 años de ausencia y a Obama, que ha demostrado una capacidad de mosqueo no inferior a la de Bush. El problema no era el fondo de la cuestión, sino esta consideración de los ejércitos como soldados sin fronteras, pretender que la pertenencia a un club militar, al que nos afiliaron ellos, por cierto, puede resolverse de manera asamblearia, sin observar el minucioso protocolo que rige en estas organizaciones.

Contra la opinión de Zapatero, la retirada de las tropas españolas de una misión internacional no es “una decisión sólo de España”, o, para ser más precisos, es una decisión de España que debe contar con el beneplácito de nuestros socios. Los contratos nos obligan más que nuestros buenos sentimientos, así es la vida.
¿Quiso Zapatero mostrar lo mejor de su repertorio y repetir la espantada de Irak? No se daban las condiciones: el PP no estaba en contra y en la Casa Blanca vive Obama en vez de Bush. Vistas las cosas retrospectivamente cabe pensar que el anterior presidente de EEUU podría haber mantenido otra actitud si Zapatero: a) hubiera respetado el plazo que él mismo se dio de esperar al 30 de junio, para que la ONU emitiera una resolución, que finalmente emitió el 8 de dicho mes, la número 1546. b) que hubiera llamado a Bush para explicarle su compromiso electoral y ofrecerse a negociar la forma y los plazos de la retirada. En lugar de eso, se propuso como modelo a todos los países y les invitó a imitarle en la dudosa elegancia social de la espantada. No eran maneras, claro, Ni con Bush ni con Obama.

Los buenos oficios diplomáticos han servido para recuperar la compostura, pero aunque sus interlocutores hayan “pasado página”, como dijo León, les quedará en la memoria un recuerdo de la página leída. Las espantadas de Zapatero se estudiarán en West Point, junto a la gesta de los italianos en Guadalajara. Chacón no tiene la culpa. Su nombre suena mucho para el relevar al líder y la mujer hace lo que puede para imitarle. Estamos llamados a hacer el ridículo. Es como un don.

21 marzo 2009

La negociación avanza

Santiago González

Siguen, con más prisas que pausas, las conversaciones para la formación del Gobierno vasco, o, por mejor decir, para investir a Patxi lehendakari, que es el objetivo fundamental de la negociación. Todo parece ir rodado, los negociadores sonríen con extrema naturalidad a los fotógrafos, una vez descartadas las opciones que las dos partes tuvieron de acordar un pacto de Gobierno con los titulares de la lista más votada. A la vista de contertulios tan bien avenidos como parecen los de las fotos, ¿alguien podría creer que son los mismos enemigos irreconciliables de la pasada legislatura?

Hay algo de vodevil en esos juegos a tres para ocupar una cama donde como mucho caben dos y que muy probablemente ocupará uno solo. Por lo visto, el partido-guía ha ofrecido coalición de Gobierno al PP, que éste ha rechazado. Por otra parte, en la brevísima negociación entre nacionalistas y socialistas, se formuló también la posibilidad de un Gobierno de coalición old style entre el PNV y el PSE. Hubo, al parecer, encontronazo en las posiciones de principios, que, como se sabe, suelen ser irrenunciables. Ambos hacían a su contrario generosas ofertas en términos de departamentos, pero los nacionalistas no estaban dispuestos a sacrificar a Ibarretxe y el PSE no contemplaba otra posibilidad que la de Patxi lehendakari.

La negociación ha inaugurado otro tiempo de sonrisas, aun en medio de la crisis, salvedad hecha del PNV, hecho un agnus Dei que asume para sí la crispación del mundo. Parece que los socialistas ofrecerán al PP el compromiso escrito que les piden y un par de detallitos institucionales, que muy bien podrían ser: la Presidencia del Parlamento y, cuando las circunstancias lo aconsejen, la Diputación de Alava.

El PSE parece dispuesto a afrontar en esta ocasión la batalla simbólica de EiTB, una radiotelevisión pública cuyo principal referente al definir su ámbito no es la Comunidad Autónoma de Euskadi, o sea, la ley, sino el sueño nacionalista de Euskal Herria, el mapa zazpiak bat, que también abunda mucho en textos escolares. Se retirará de la televisión y las escuelas el material que no deslegitime a ETA. Ese es el significado del sintagma ‘la derrota del terrorismo’, que sus crímenes no han tenido ni tienen legitimidad política y que no les acercarán a uno solo de sus objetivos, aunque convencerles de esto después del subidón del proceso de paz va a exigir algo de tiempo.

Parece haber también acuerdo sobre la retirada de las ayudas a las familias de los presos: 225.081 euros para el presente año. Es cierto que los Presupuestos que las contenían fueron apoyados por el PSE, pero también que había presentado una moción en contra. Como es evidente, ningún gobernante está obligado a ejecutar todas las partidas de un presupuesto, aun a riesgo de incurrir en el error de Don Mendo al jugar a las siete y media: “y el no llegar da dolor,/ pues indica que mal tasas…” Cabe la posibilidad de que el Gobierno en funciones se ponga hiperactivo y comprometa todo el presupuesto en el mes que le queda de estar en el convento. E incluso que intentara ejecutarlo. Sería un error que produciría un síndrome de estrés postelectoral a los salientes y quitaría trabajo a los entrantes, dejándoles más tiempo libre para propaganda y relaciones públicas.

20 marzo 2009

Pertenencia y pertinacia

Santiago González

Decía el Estatut en su Preámbulo que el Parlamento catalán, recogiendo el sentir de la sociedad catalana había definido a Cataluña de forma “ampliamente mayoritaria” como nación. Si los estatuyentes hubieran estado más por la precisión, habrían escrito que el Parlament, apoyándose en un sentir minoritario de la sociedad catalana, había definido por mayoría de sus miembros a Cataluña como nación. O haber explicado abiertamente que la amplia mayoría de los parlamentarios no representan adecuadamente a sus votantes.

Todo el mundo sabe que el Estatut votado en 2006 no lo fue mayoritariamente. Sólo el 49,41% de los catalanes se acercaron a las urnas. El 73,9% de quienes lo hicieron votaron la paradoja descrita en el párrafo anterior. Eran el 36, 51% de los catalanes, un poco más de la tercera parte. Suficiente para aprobar el texto, pero hay que violentar algo más que la Constitución para poder considerar a eso una amplia mayoría. Por ejemplo, las matemáticas. También el diccionario.

El resultado es la expresión más vigorosa del surrealismo español, un anacoluto de 223 artículos, 15 disposiciones adicionales, 2 transitorias, 1 derogatoria y 4 finales, en parte porque no podían conformarse con menos artículos que la Constitución española (169), en parte, porque la paranoia habita en grandes palacios barrocos, tal como dijo sagazmente Julia Kristeva.

Aquellos polvos, con perdón, han dejado como la última de sus incongruencias ese proyecto de Ley de Educación de Cataluña. Aún a falta de que alguna enmienda de última hora de ERC cambie el nombre por el de Ley de Educación de la Nación Catalana (yo mismo me avergüenzo por dar tantas ideas), el proyecto define con minuciosidad extrema los principios que han de regir el sistema educativo catalán. Así, por ejemplo: “el cultivo del sentimiento de pertenencia como miembros de la nación catalana y el respeto a la convivencia”. Catalana, hemos de suponer a falta de mayores precisiones en el texto.

Pertenencia es la palabra clave. Lástima que sea tan ‘ancien règime’. Lástima que el PSC haya hecho posible lo que CiU ni siquiera se había atrevido a soñar en sus 23 años. Pertenencia es un concepto que tiene en el DRAE seis acepciones, cinco de las cuales se refieren a cosas. La única compatible con la persona, no lo es con la condición de ciudadano, que requiere la autonomía del individuo. ¿Cómo se cultivará el sentimiento de los escolares que no hayan desarrollado la pertenencia en grado suficiente?¿la poda, para que rebrote con fuerza? La pertenencia, por otra parte, es una relación transitiva: todos pertenecéis a Cataluña, Cataluña pertenece al tripartito.

El Govern, y muy especialmente su president, se reconocen hoy en la herencia de Lluís Companys, mucho más que en quienes deberían ser sus precedentes naturales. Contaba Azaña su consternada charla con el socialista Negrín, presidente del Consejo de Ministros, sobre Companys: "la defección de Cataluña se ha hecho palpable. Los abusos, rapacerías, locuras y fracasos de la Generalidad y consortes, aunque no en todos sus detalles de insolencia, han pasado al dominio público." (Diarios, 29 de julio de 1937). Y así, más o menos, desde entonces.

18 marzo 2009

Los límites del buenismo

Santiago González

Tras ser detenido en Sevilla, Miguel Carcaño declaró que después de matar a la joven Marta del Castillo recabó la ayuda de un hermanastro cuarentón y dos amigos, uno de ellos de 15 años, para que le ayudaran a deshacerse del cadáver en el río. Después se fue a Camas, donde vivía en el domicilio de su novia actual, Rocío, de 14 años, con los padres y la abuela de ésta.

Al día siguiente la novia comenzó a hacer bolos en la televisión asistida por su madre, para acabar declarando a la Policía que su chico había llegado con el pantalón manchado por la sangre de Marta, que su abuela se había encargado de lavar a la mañana siguiente. El tal Carcaño volvió a declarar el lunes para decir que no tiraron el cadáver al río, sino a un contenedor de basura y que fue su amigo Javier García Marín, ‘Cuco’, quien asestó el golpe a la joven. En este mes se han invertido ingentes recursos en rastrear los 80 kms. de Guadalquivir entre Sevilla y su desembocadura, el presidente del Gobierno y el principal dirigente de la oposición se han entrevistado y fotografiado con los padres de Marta, sin que sepamos aún si unos menores han podido tomar el pelo a la policía judicial y al mismo juez. La nueva versión apunta sospechosamente a una economía de las penas y puede que no tenga mucho futuro.

Qué asombroso el nivel de complicidad en torno al crimen, que ausencia de valores morales de una sociedad en la que tres generaciones de la familia política del presunto victimario, un hermanastro y dos amigos se aprestan al encubrimiento de un homicidio o asesinato, que la novia adolescente y su madre decidan sacarle unas perrillas a un relato sobre el tema en las televisiones de España.

Chicos que se mueven en las redes sociales de internet forman la generación tecnológicamente más capacitada de la historia y pueden ser perfectos analfabetos morales conectados en banda ancha y con voluntad de salir en la tele. Hace apenas un mes, una cadena expulsó a un concursante de ‘La vuelta al mundo en directo’, al descubrir que el 31 de julio de 1994 había matado a sus padres disparándoles 13 veces. Hace año y medio, una inmigrante rusa recibía en ‘El programa de Patricia’ una sorpresa: su ex pareja fue a pedirle perdón ante las cámaras y proponerle matrimonio. Ella lo rechazó con la audiencia por testigo. Cuatro días más tarde, el tipo, que había sido condenado dos semanas antes a prisión y años de alejamiento por malos tratos, se vengó de la humillación con una puñalada mortal en el cuello.

Las víctimas y sus verdugos hablan de sus cosas y ganan unos dineros en programas en directo, la Televisión compra toda la basura que es capaz de general el alma humana, porque esa miseria tiene público que es rentable en términos de share. Todo está a juego: puta la madre, puta la hija, puta la manta que las (nos) cobija. Con permiso de Mayakovski, la frágil barca del buenismo se estrella cada día contra la vida cotidiana, pero al público le parece que estamos ante formas de vida alternativas. Presidente, como diría el inolvidable Luis Ciges y con el debido respeto: esto es la descojonación.

16 marzo 2009

La etiqueta y el caché

Santiago González

El diario de la competencia publicó ayer una pieza notable sobre los trajes del presidente valenciano: “Pagaban los trajes de Camps con billetes de 500 euros”. El sastre añadía que los pagos se hacían cada seis meses “con un fajo de billetes de 500 euros y pagaba 30.000 o 35.000 euros”.

Desde el aguamanil de Poncio Pilatos no ha existido coartada tan eficaz como las comillas periodísticas y la grabación que las soporta. El periodista podía haber confrontado al entrevistado con el auto de Garzón: los pagos fueron hechos “a través de cheque o transferencia bancaria”. No importa la veracidad del entrevistado, nos basta con haberlo grabado. El significante hará su trabajo, porque el billete de 500 euros es tan pecaminoso en términos de papel moneda como el Jaguar entre las marcas automovilísticas. O más, si cabe, porque no están ni han estado nunca al alcance de cualquiera.

¿Es razonable pensar que Francisco Camps es parte esencial de una trama para financiar ilegalmente al PP, una Filesa popular? Examinemos la cuestión desapasionadamente. Si Camps hubiera aceptado dos trajes, cinco pantalones, una chaqueta deportiva, una austriaca, una americana sport, una deportiva Barbour, una chaqueta fantasía y un cinturón (valorado todo ello en 8.083 euros) como pago de su placet para contratos millonarios a la trama de la gomina, desde el más humilde Ayuntamiento de España se le estaría acusando de hacer dumping, y de malbaratar, de paso, el orgullo corporativo de los comisionistas, que lo tienen. ¿Recuerdan a Josep María Sala, condenado a dos años de cárcel por su responsabilidad en Filesa? Pues después de cumplir condena ha sido elegido y reelegido para la Ejecutiva del PSC, la última vez en el XI Congreso, el 20 de julio de 2008, como responsable de Formación y Ciudadanía. En ambas ocasiones su nombre fue el más aplaudido por los delegados.

¿Es posible que un presidente autonómico con posibilidad de cargar su vestuario a gastos de protocolo, acepte prendas de vestir como dádivas? Sería raro, pero posible. Misterios insondables del alma humana. Hay, sin embargo, un aspecto de la entrevista al calderero, sastre, falsificador (presunto), testigo, espía, que es de mucho interés. Cuenta que Camps le llamó a su móvil entre 12 y 15 veces antes y durante su declaración a la Policía Judicial y esto es algo que puede acreditarse fácilmente. Si ha sido así, Camps deberá dimitir por dos razones: haberse dejado agasajar por una organización que ha resultado ser corrupta y por haber mentido cuando respondió al director de ABC: “claro que me pago mis trajes”.

Así está el tema. Mientras, nos enteramos de que el juez Garzón dio una conferencia por la que UGT le pagó 12.000 euros, más gastos. Tiene un caché muy alto, más si se tiene en cuenta su compatibilidad autodeclarada con el salario de magistrado y que suele repetir la conferencia en otros foros. ¿Tanta ciencia hay en su palabra y tan sobrada andaba UGT de numerario en 2007?

Carezco de datos sobre la segunda parte de la pregunta, pero si quieren evaluar la primera, allá ustedes: Libertad y Seguridad. Los retos para una nueva ciudadanía. Les advierto que el criterio retributivo lo fija el famoseo.

14 marzo 2009

Corre, Patxi, corre

Santiago González

He leído, mi admirado Patxi López, unas declaraciones notables de su contrincante en el inquilinato de Ajuria Enea para los próximos cuatro años: “el único que tiene 30 escaños soy yo”, frase que revela su formación de economista; hace afirmaciones tan irrefutables para describir la realidad como inanes desde el punto de vista práctico. Tan cierto es que el PNV obtuvo 30 escaños el 1 de marzo como que no puede alcanzar los 38 que necesitaría para investir lehendakari a Juan Josué.

Concluida por el PSE su primera ronda de conversaciones, han pasado a la segunda los dos partidos que no se han negado a apoyar su candidatura por el momento: el PP y Ezker Batua. Tampoco se ha negado UPyD, pero lo único en lo que de verdad están de acuerdo ustedes y los populares es en ignorar su solitario escaño. EB había anunciado con solemnidad que no llegaría a un acuerdo con ustedes si en el ménage à trois intervenía el PP, pero, ¿qué significan unas palabras en tiempos de volatilidad? Apenas unas volutas de humo en una corriente de aire. Ofrézcales la cartera de Urbanismo y verá cuánta capacidad de reflexión desataría este detallito. Claro que una consejería por un escaño es un precio muy alto, por mucha transversalidad que aporten como dote.

Algún acuerdo formal deben suscribir ustedes con el Partido Popular. Comprenderá que ellos –nadie es perfecto-puedan considerar que el lema “ Patxi lehendakari “ no sea en sí mismo un bien de Estado y no quieran hacer un adelanto de votos sin recibo. No hay ningún restaurante el que los clientes paguen la cuenta antes de pedir la carta. Aunque pidan cocido maragato. No es que desconfíe de la “palabra de vasco”, pero ni el mismísimo Ibarretxe pagaría un anticipo sin exigir recibo a cambio, ni compraría un electrodoméstico sin hacerse sellar la garantía. “Tu garantía” fue precisamente la divisa electoral del PSE en las elecciones de 1990, pero era sólo una metáfora. Después de votarles no se podía ir a reclamar a ningún sitio.

Todavía deberá superar algún obstáculo para ocupar Ajuria Enea los próximos cuatro años. La dirección de su partido ve mucho riesgo en el asunto, PRISA hace campaña por tierra, mar y aire a favor de una coalición PNV-PSE y, a falta de que se pronuncien los obispos vascos, los empresarios también son partidarios de un gobierno con sólido apoyo parlamentario con vistas a la crisis. Lo que exigirían estos tiempos sería un acuerdo de Estado entre ustedes y el PP. Aquí y en Madrid, capaz de impulsar un pacto económico y social para hacer frente a la recesión, como el que se firmó en La Moncloa en octubre de 1977, enfrentarse al terrorismo y poner fin a la sobrevaloración de los nacionalismos desde que son el aliado imprescindible para que uno de los dos partidos nacionales pueda derrotar al otro.

Su empeño es difícil sin un apoyo estable para la legislatura. Sería una locura, si no fuese porque la mayor locura serían otros cuatro años bajo el tran tran de Ibarretxe. El PNV necesita un paso por la oposición para depurar esta década ominosa y la pérdida del poder suele ser mano de santo; fíjese en sus compañeros del PSdeG. Les han bastado dos semanas para empezar a oponerse a la política lingüística que han desarrollado con tanto calor los cuatro últimos años. Recuerde la expresión de Chesterton que hizo suya Mario Onaindía: “la aventura podrá ser loca, pero el aventurero ha de ser cuerdo”. Y dése toda la prisa (con minúsculas, por favor) que pueda, para llegar antes de que se lo impidan.

13 marzo 2009

Un coche evanescente

Santiago González

Un tal Jesús Sepúlveda, responsable hace diez años del Área Electoral del PP, sostiene en respuesta a la información publicada ayer por El Mundo que a él nadie le ha regalado un ‘Jaguar’. Recordarán el albarán de venta por 8,6 millones de pesetas fechado el 17 de diciembre de 1.999 y extendido a nombre de F.C.S. Travel Group y el número de un cheque cuya fotocopia también se publicaba.

Bueno, pues esto no es lo que parece. Según comunicado de los abogados de Sepúlveda, parece que Francisco Correa Sánchez, el señor de las iniciales y artista principal en la trama de la gomina, se había encaprichado aquel mes de diciembre de un BMW 523 i de propiedad de su cliente. Dirán ustedes que la transacción era fácil. Bastaba encomendarla a la ley de la oferta y la demanda, pero han de tener en cuenta que la distancia más corta entre dos puntos no es forzosamente la línea recta, tal como veníamos creyendo, sino la economía de trueque. Así que Correa, para facilitar la operación, compró el Jaguar S Type 4.0 V8 y se lo ofreció a Sepúlveda a cambio de su BMW. Como el Jaguar era más caro, Sepúlveda le dio una cantidad inespecífica de dinero para nivelar el intercambio, lo matriculó a su nombre cinco días después, y aquí paz y después gloria.

Operaciones como ésta dieron lugar al nacimiento de la ingeniería financiera, pero aún hay más, porque Ana Mato, actual miembro de la Ejecutiva popular, era hace diez años la esposa de Sepúlveda y, preguntada hoy por el asunto ha respondido que no le consta nada y que pidan razón a su marido. Notable asunto. Hay gente que sale distraída o que no tiene apego a las cosas materiales y no se fija en ellas. Hay personas que a veces consiguen olvidar quién era la propia pareja hace diez años, como para recordar su marca de coche.

Pero era un Jaguar, que es un vehículo notable, un signo de distinción, un símbolo de nuestro tiempo. Woody Allen comenzaba así ‘Manhattan’: “Capítulo primero: Él era tan duro y romántico como la ciudad a la que amaba. Detrás de sus gafas de montura negra se agazapaba la potencia sexual de un jaguar”. No es, naturalmente, la primera vez que un coche como éste adquiere protagonismo en la vida pública española. La marca inglesa se ha convertido en el particular becerro de oro de nuestra clase política. ¿Se acuerdan de José Mª Mohedano? Era en el bajofranquismo uno de los legendarios abogados del PCE, la niña de los ojos de Carrillo. Diputado por el PSOE las legislaturas IV y V, fue nombrado portavoz adjunto del Grupo Socialista, un antecedente de López Garrido más guaperas. Tuvo que dimitir el 20 de julio de 1993 al conocerse la orden de embargo que un juzgado de lo social había dictado infructuosamente contra el coche que conducía desde cuatro años antes. Era parte de los bienes de la empresa New Techno, escándalo manchego de los 90 a la que asesoraba legalmente, aunque él pagaba anualmente la póliza del seguro.

El ‘Jaguar’ constituye todo un símbolo del lujo. De ahí que su naturaleza sea evanescente. Se perdió en el aire cuando un juez lo buscaba para indemnizar a un trabajador de la empresa que pagaba a Mohedano y se ha desvanecido por completo en la memoria de Ana Mato.

11 marzo 2009

Ganarse unos garzones

Santiago González

Recordarán que el juez Baltasar Garzón puso en maceración al clan de la gomina e imputó a 37 personas en el caso Gürtel para irse acto seguido a Andújar, a cenar con el ministro de Justicia, el jefe de la Policía Judicial y una fiscal. La coincidencia era un escándalo, pero la buena fe socialdemócrata protege las intenciones de los suyos en contra de las apariencias, y, a veces, de los hechos. Tenía que ser fortuito. Para hablar del caso, podrían haberse encontrado de manera más discreta. La denuncia hecha por el Supremo de que Garzón ocultó al CGPJ el cobro de 203.000 dólares en EEUU ha sido rechazada con la misma técnica argumental.

El mismo juez declaraba ayer por personas allegadas que sus retribuciones en la Universidad de NY no estaban fijadas al pedir permiso, que el CGPJ no le preguntó si iba a cobrar y que si hubiera tenido intención de ocultar los ingresos no los habría declarado al fisco de EE UU, como hizo hasta el último dólar.

Vayamos por partes, con permiso de Jack el Destripador: los supuestos de la Ley 53/1984, de 26 de diciembre, de Incompatibilidades del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas son extraordinariamente restrictivos para los funcionarios que pretendan cobrar de dos trabajos a la vez (y no estar locos). Es ridículo argumentar que en 2005 no estaba estipulado el salario del juez por su trabajo americano, porque un año más tarde solicitó una prórroga, cuando ya sabía lo que cobraba. Por otra parte, ha tenido cuatro años para devolver a las arcas públicas el dinero cobrado de más. Lo más surrealista, con todo, es esta perla del pensamiento lógico: si hubiera tenido la intención de ocultar los cobros, no los habría declarado al fisco estadounidense. Fantástico. Un juez, que para ocultar una falta cometería un delito fiscal ¡y en Estados Unidos! Por algo así metieron en la cárcel a Al Capone y tiraron la llave.

Es la arrogancia lo que lleva a la impudicia de exhibir la carta robada a la vista de todo el mundo. ¿Cómo puede ser tan indulgente consigo mismo quien considera que unos trajes regalados son indicios sólidos de la corrupción de un presidente autonómico? Ayer, Camps puso la mano en el fuego por sí mismo, en plan Cayo Mucio Scévola: “por supuesto que me pago mis trajes”. Si se comprueba que los de la gomina le esponsorizaron algún terno, deberá dimitir. No sería la prueba de su corrupción, pero tendría que comerse el marrón al haberse dejado agasajar por una trama de corruptos. El CGPJ va examinar el asunto de Garzón y no tiene mucho margen. Si al juez le saliera gratis se resentiría mucho la confianza ciudadana en la justicia. Y en las incompatibilidades. Los funcionarios se pedirían unos ‘moscosos’ para ganarse unos ‘garzones’, que la vida está achuchá con esto de la crisis.

Ah, la mujer del César y la necesidad de guardar unas ciertas apariencias. Pero eso había sido en los buenos viejos tiempos en que la primera dama era la honesta Calpurnia, la mujer de Cayo Julio. Más de un siglo después, la concentración del poder había favorecido mucho la impunidad y Popea habría podido preguntarle a su César: “Nerón, cariño, ahora que tenemos tanto mando, ¿por qué no puedo permitirme parecer un poco puta?”

09 marzo 2009

El factor Ibarretxe

Santiago González

Las palabras de Urkullu traslucen la sensación de la derrota a través de unos resultados electorales muy notables. El partido-guía de los vascos (y las vascas, claro) fue la fuerza más votada y mejoró sus resultados de 2005, al tiempo que laminaba a EA hasta dejarla reducida a anécdota 22 años después de la escisión que dio lugar a su nacimiento. Era una constante histórica: la expresión de las dos almas del nacionalismo daba lugar a una ruptura que tiempo después se zanjaba con la vuelta de los díscolos a la casa del padre.

La entrevista de Esther Esteban lo retrata como lo que es: un hombre con bastante sentido común, aunque la sensatez de alguno de sus juicios quede lastrada por el subjetivismo. Su anuncio de que López no puede ser lehendakari con el apoyo del PP y querer acuerdos políticos posteriores con el PNV es de una lógica incontestable. Soplar y sorber. Seguramente el PP pensará lo mismo, salvo que tenga la autoestima bajo mínimos. Recuerda, no sin acritud, que Patxi prometió evitar la compañía del PP: “no es ético haber tomado el pelo a sus electores. Los socialistas los han engañado de manera descarada y sin escrúpulos”. Lástima que no pueda proponerse como ejemplo: ¿qué decir del partido que ahora propone elevar el listón ético en la política antiterrorista? ¿Y dice usted que Ibarretxe va a subir como lehendakari el nivel que tan bajo ha mantenido durante sus años de Gobierno?

Ibarretxe es el único factor en que Urkullu no repara. No le vendría mal hacer memoria sobre la época en la que su partido era el centro absoluto de la política vasca. En los últimos tiempos de Ardanza como lehendakari, el PNV mantuvo acuerdos con todo el espectro vasco: gobernó con los socialistas en Lakua mientras apoyaba al PP en el Congreso. Cuando el PSE rompió el acuerdo, lo cambió por EA, pero siguió junto a Odón Elorza en el Ayuntamiento de San Sebastián, se entendía con Herri Batasuna en varios Ayuntamientos, con el Partido Popular en el de Bilbao y con Unidad Alavesa en el de Vitoria. No hay quien dé más.

Ardanza puso la bandera española en Ajuria Enea y ahora el candidato socialista se retrata sólo con la ikurriña. O, tempora!, o mores! El encorajinado Arzalluz, que ahora se queja de "la chulería de los socialistas" y tacha de "farsa" la suma PSE-PP, explicaba así en ‘Deia’ la versatilidad de su partido a mediados de los 80: “No tenemos reparos en ir con la izquierda o con la derecha. Así fue la generación anterior y así somos la actual, salvo algunos acomplejados, generalmente los de cartera más gruesa, que van de progres por la vida. Aguirre, Leizaola y su generación comenzaron la República aliados con la derecha tradicionalista-fuerista-integrista-carlista. Y la terminaron encabezando un gobierno de concentración con socialistas, comunistas, anarquistas y republicanos, luchando con quienes venían con cruz y escapularios y con la bendición de los obispos.”

Ibarretxe, sus planes y Lizarra, he aquí el problema. Tal como van las cosas, parece que Urkullu y su partido van a tener tiempo en la oposición para incorporar este factor a sus análisis.


06 marzo 2009

La chica de la gabardina

Santiago González

El escaño que hace el número 25 de los socialistas vascos va a ser ocupado por Esozi Leturiondo, la viuda de Mario Onaindía, la chica de la gabardina. Ella protagoniza las páginas más emocionadas de las memorias de Mario, ‘El aventurero cuerdo’. Cuenta el autor que un consejo de guerra, una pena de muerte y ocho años de cárcel después de haberla conocido, caminaba hacia su encuentro hecho un mar de incertidumbres, mientras evocaba su figura en una noche de lluvia: “Del día que la vi por primera vez, lo que más fijamente había quedado grabado en mi memoria era su imagen bañada por la luz de la farola, envuelta en su gabardina blanca sin abrochar que sujetaba con sus brazos cruzados”.

Esozi se ha hecho con el 9º escaño de su partido en Álava (había ocupado el 5º durante la legislatura pasada) y ésta es una de esas hermosas paradojas de la vida, un acto de justicia poética que viene a alcanzar por caminos colaterales lo que el constitucionalismo vasco no pudo conseguir en 2001.

Resulta aleccionador que ese 25º escaño, que provisionalmente estaba atribuido a Rafa Larreina, haya sido para Esozi Leturiondo, viuda de un hombre que ha sido referente para toda una generación. Mario, ya enfermo, fue uno de los promotores del movimiento contra el nacionalismo obligatorio. El 29 de marzo de 2001 se manifestó frente a Ajuria Enea con la cabeza cubierta con un capuchón naranja, que es el color de la indumentaria en el corredor de la muerte del sistema carcelario estadounidense. Él estuvo también en la manifestación convocada por ¡Basta Ya! frente a la residencia del lehendakari tras el asesinato de Joseba Pagaza, para gritar: “ETA, culpable; Gobieno vasco, responsable”. Era febrero de 2003 y le quedaban seis meses de vida. El 5 de febrero de 2004, cinco meses después de su muerte, vi a Esozi recoger la medalla al Mérito Constitucional que el último Gobierno de Aznar había concedido a su marido a título póstumo. Se la había ganado a pulso.

Este escaño acerca un poco más a Patxi López a Ajuria Enea, mientras Iñigo Urkullu, que es hombre razonable, va asumiendo la advertencia de su amigo y correligionario Josu Jon Imaz: los partidos que se radicalizan pueden ir a la oposición. Su propuesta, un gobierno estable para un país en crisis, habría sido aceptable en un país normal, pero es imposible después de la década Ibarretxe. Llama la atención que ahora proponga el PNV “elevar el listón ético: la paz se trabaja, no sirve con enunciar la demanda de desaparición de ETA”.

No es menos sorprendente que Ibarretxe se proponga para gestionarla, después de haber sido el campeón de las jaculatorias patéticas: “¡ETA, desaparece de nuestras vidas!” La propuesta es un turbador reconocimiento de que el listón ético no ha estado a la altura. Todavía campea en la fachada de las instituciones gobernadas por el partido-guía, no ya una demanda, sino una rogativa amarilleada por el tiempo: “Bakea behar dugu” (Necesitamos la paz), una invitación expresa a que quien nos la niega ponga el precio: pues se os va a poner en tanto.

Tampoco es cierto, como responde el comunicado del PSE, que el candidato socialista sea la garantía del cambio, pero representa una posibilidad, mientras Ibarretxe no. López debe extremar la prudencia y huir del sectarismo. Y que no se le ocurra confiar la negociación a Txarli Prieto, que ayer explicó el escaño de Esozi así: “los votos de UPyD no sirven para nada”. Lo dice el negociador que entregó la Diputación de Alava a la tercera fuerza, al mismo partido que ahora tratan de desalojar de Lakua. Parlamentaria Leturiondo, enhorabuena.

Pie de foto.-Esozi Leturiondo y Nora Onaindía, su hija. (Foto Santos Cirilo)
Un derecho paritario

Santiago González

Una de las cuestiones más sorprendentes en torno a lo que será la futura Ley del Aborto es que se encargue de ello una ministra con magra cualificación como Bibiana Aído para entender el asunto en su complejidad. Y el ministro de Sanidad, ¿qué dice de esto?, se preguntarán ustedes, cargados de razón, Y cargadas, faltaría más. No parece que tenga un papel relevante y no se me alcanza la razón, salvo que Bernat Soria se haya revelado como objetor en este asunto. ¿Un topo de Rouco en un Gobierno de laicos? Es una hipótesis muy brava, pero todo podría ser.

Cabe, también, que alguien les haya leído los versos del gran León Felipe: “No sabiendo los oficios los haremos con respeto./ Para enterrar a los muertos/ como debemos/ cualquiera sirve, cualquiera… menos un sepulturero” y se lo hayan tomado al pie de la letra. Puestas así las cosas y para aliviar la Sanidad española, podríamos derivar el tratamiento de las enfermedades coronarias y otros problemas de circulación a la ministra de Fomento, no en vano es la responsable de los transportes y las autovías.

Algo tendría que decir el ministro de Justicia si se trata de cambiar la calificación penal del aborto, si no fuera porque el vigente es nuevo y el caducado sólo estaba para encabronar a los jueces y al PP, amén de cazar muflones. No se entiende tampoco que el aborto se encomiende a un Ministerio llamado de Igualdad. Los varones no nos sentimos concernidos. Mire, Bibi, uno creció en los tiempos del “nosotras parimos, nosotras decidimos” y no alcanza a entender qué tiene que ver la igualdad de sexo con el tema, pero si el aborto es un derecho, acabaremos exigiendo que sea paritario, ya verá.

Comentario aparte merece que las adolescentes vayan a poder abortar a partir de los 16 sin conocimiento de sus padres. No les dejamos votar, pero pueden abortar por iniciativa propia. Incluso para mujeres adultas, votar no es un hecho tan traumático, aunque la lista elegida vaya encabezada por Bibiana Aído. Elevamos, muy razonablemente la edad para que las relaciones sexuales puedan considerarse consentidas ¿y rebajamos el límite para que puedan abortar solitas? A falta de conocer las precisiones que la vicepresidenta haga a mediodía, mueve a perplejidad que la ministra, buenismo en estado químicamente puro, considere que la ley servirá para reducir los embarazos no deseados y que, con ella, “también se trata de proteger al no nacido”. Echemos un vistazo lógico a este par de aseveraciones. Los embarazos de adolescentes y jóvenes no se producen por carencia de información, sino por falta de responsabilidad. ¿Ayudará a las chicas a tomar precauciones saber que ni siquiera van a tener que afrontar el trago de “papá, mamá, tengo una cosa que deciros”?¿ que cuentan con la complicidad garantizada del Estado? Hace unos meses, ministra, cuando anunció una nueva Ley, le sugerí como fuente de autoridad a un dirigente batasuno que allá por el 82, usó como argumento despenalizador que en los abortos clandestinos “peligra, no sólo la vida le la madre, sino también la de la criatura”. Está visto que no se puede hacer un chiste sin que alguien lo tome por una idea.